7. El gran engaño de la educación estatal (1/2)
El debate de la educación en casa está a la orden del día, los fieles defensores del estado sacarán sus garras cuando alguien pretenda siquiera insinuar que se puede educar a un hijo sin pasar por la escuela. Por otra parte, aquellos padres valientes que se atrevan a educar a sus hijos, o aquellos individuos que decidan desechar el sistema de universidades y decidan aprender una materia por sus propios medios aparecen como los raros dentro del sistema educativo.
La pregunta es la siguiente, ¿acaso el sistema de educación estatal y estructurado no es una máquina de producir gente estándar? - probablemente un estándar bastante bajo-. Personas que están todas cortadas bajo el mismo patrón y con poco sentido crítico. Personas que, como aquel fan incondicional del Real Madrid, defenderán el proceso educativo por el que han pasado como el único viable para hacer crecer al individuo. ¿Acaso hay algo más antinatural que ceder la crianza de tu vástago a supuestos profesionales que desconoces totalmente? ¿No sería más natural focalizarnos en la creación de un super-hombre a partir de nuestros genes y educarlo en la manera que nos parezca correcta? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, cómo han conseguido engañarnos para que metamos a nuestros hijos dentro de un sistema que no busca el éxito del individuo, sino que aboga por una igualdad de oportunidades ridícula que va en contra de las distintas capacidades que tienen las personas. Preguntas de difícil respuesta, pero de obligada reflexión.
Nos han engañado, te han engañado querido lector, te has convertido, nos hemos convertido en otro siervo más de esos que pueblan las grandes ciudades. Nuestros objetivos: un buen trabajo, una casita y un perro que pasear todos los días. Bienvenido lector a la carrera de la rata, coge sitio y estate calladito.
Nos vemos en la próxima. (parte 1 de 2).
Pd: que este post no le quite peso a todos esos grandes profesores de nuestro país -sobre todo personal religioso- que dedicaron su vida a educar a gente totalmente analfabeta y posibilitaron el conocimiento a cientos de miles de personas. Honor a quien honor merece.
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