4. El Póker: el mejor juego de cartas de la historia

En este post os voy a hablar de una actividad que me gusta especialmente y a la que he dedicado bastante tiempo años atrás: el Póker. Concretamente me voy a centrar en su versión Texas Hold'em ya que es la variante que más he estudiado y practicado. Sin embargo, antes de comenzar creo que hay que hacer una aclaración pertinente. El póker es un juego de casino, y como tal tiene la posibilidad de que se haga un mal uso del mismo, pudiendo llegar a provocar trastornos como la ludopatía. Dejando esto claro desde un principio es importante remarcar que el póker NO es un juego de azar, no tiene nada que ver con la ruleta del casino o unas máquinas tragaperras. El póker tiene su parte de azar como todo juego de cartas, pero su parte de azar es insignificante al largo plazo, ya que se puede comprobar como los mejores jugadores de póker del mundo se encuentran en los mejores puestos de los torneos año tras año. No obstante, en el corto plazo la suerte influye más, ya que si juegas una partida con tus amigos tienes la posibilidad de que te toquen malas cartas todo el rato y que te sea prácticamente imposible ganar.

Precisamente lo que hace al póker un juego tan interesante para mí es su poco azar. Para los que no hayan jugado nunca paso a explicar muy resumidamente en qué consiste el juego. El número de jugadores varía de 2 a 9 personas por mesa y a cada jugador se le reparten dos cartas al principio. Tras esta primera fase los jugadores pueden apostar por el valor de sus cartas, pasar, o directamente "tirarlas", lo que implica dejar de jugar esa mano o jugada. Con los jugadores que queden -normalmente la mayoría tira sus dos cartas por no ser suficientemente buenas-, se pase a tres estadios diferentes del juego. El primero es el flop, que consiste en colocar tres cartas boca arriba en el medio de la mesa. Estas cartas que están en el medio pueden ser usadas por todos los jugadores para crear jugadas. Pongamos un rápido ejemplo, imaginemos que mis cartas de la mano son As 2, y en el flop las cartas que se han colocado en la mesa son 7-8-As, ante esta circunstancia yo tengo pareja de ases, ya que yo tengo un as en mi mano y hay otro en la mesa. Después de este paso, llega otra ronda de apuestas. Luego llega el turn que es lo mismo que el flop pero con solo una carta. Por último, nos encontramos con el river, que es exactamente igual que el turn. Una vez se finalizan estos tres periodos se desvelan las cartas y el jugador que tenga la mejor jugada juntando sus cartas con las cartas del medio (máximo 5) recoge las ganancias, es decir, todas las apuestas que se han llevado a cabo a lo largo de la mano. Supongo que esta parte si no entiendes como funciona el juego es complicada de entender, por eso te dejo aquí un video que lo explica fácilmente:

En este canal de YouTube, por cierto, hay mucho contenido sobre el tema si te gusta el juego.

Paso ahora a dar unas cuantas razones más por las que me gusta el juego. La primera es que cada mano que se juega es distinta, cada vez que recibes dos cartas nuevas te encuentras ante una nueva situación. Pueden ser muy malas cartas y no ofrecerte ninguna ventaja frente al resto, o pueden ser buenísimas, lo que provoca en ti una pequeña emoción, ya que sabes que al menos puedes competir. Al existir 52 cartas, las diferentes posibilidades que se pueden dar en una mesa de póker son infinitas, por lo que cada mano es distinta. Sin embargo, si que es verdad que cuando juegas mucho se pueden empezar a captar patrones que se repiten más a menudo. En segundo lugar, el póker es un juego sencillo de aprender, pero difícil de llegar a un buen nivel. Esto es fantástico, porque abre la puerta a muchísimos jugadores, a la vez que permite a los más interesados no parar nunca de aprender. Si lo pudiera comparar con otro juego con estas características, lo compararía con la ajedrez. En tercer lugar, el póker como el resto de juegos de mesa, es para todas las edades -salvo la limitación de jugar con dinero real, que solo se permite con la mayoría de edad- lo que implica que puedes tener 23 años y jugar con gente de 60 u 80 años. A este dato se suma que el póker es un juego que se juega en todo el mundo. Por lo que las interacciones con los jugadores puede ser muy enriquecedoras, juntando todo tipo de edades y culturas. También me gustaría señalar que el póker tiene un aspecto muy mental, ya que en este juego a veces tienes que defender unas cartas que no tienes, lo que comúnmente se llama "ir de farol" y para ello tienes que estar preparado a nivel físico, para que no se note que mientes, como a nivel mental, para estar preparado para apostar todo sin tener nada. Finalmente, lo último que me gustaría destacar, y el dato que más importancia tiene para mí, es que el póker es divertido, pero es divertido con mayúsculas. Las partidas suelen durar al menos un par de horas y a mí se me pasan super rápido. Si no juegas esas mano puedes analizar lo que hacen tus compañeros para aprender de sus técnicas y poder mejorar en tu juego, y si estás jugando la mano tienes a tu disposición toda una serie de opciones que permiten que tu juego sea imprevisible y salvaje.

Digo que es el mejor juego de cartas de la historia porque yo al menos no he probado uno mejor todavía. Es verdad que en la baraja española tenemos una gran cantidad de juegos disponibles, pero la gran mayoría están condicionados por el azar y dependen muy poco de la profesionalidad del jugador. Digamos que ninguno de estos juegos se puede llegar realmente a profesionalizar como si ocurre con el póker -mucha gente vive de jugar a él- con múltiples torneos con premios millonarios anualmente en diferentes partes del mundo.

Esta es mi recomendación personal, probad el juego, y seguro que os gusta. Gracias por leerme y nos vemos en la próxima!

La mona Lisa con la sonrisa del Jóker

y yo mirando como Carlo con cara de póker.

Gloria, Waor