2. Menos palabras vacías y más filosofía

 Buenos días, en la última entrada observamos como una posible mejora para nuestro sistema educativo, y concretamente para el conocimiento filosófico, sería la inclusión de la filosofía desde los primeros niveles de primaria. No obstante, quizá este sea un objetivo muy ideal, ya que como está construida la educación en España, los cambios se producen de manera muy lenta, y este cambio que planteábamos necesita de una reestructuración completa de nuestro sistema educativo, lo que, por lo menos en este momento histórico, parece imposible.

Por tanto, en esta entrada vamos a hablar de algo mucho más simple y viable a la vez: que la filosofía tenga más horas allí donde las está perdiendo, en al ESO y en Bachillerato. Ekai Txapartegi, profesor de filosofía de la Universidad del País Vasco, nos plantea una incongruencia de la ley educativa.

Todos los partidos políticos aceptaron reforzar la asignatura de filosofía con la anterior ley, pero lejos de reforzarla, con la LOMLOE, la filosofía pierde importancia dentro del currículo de la ESO y Bachillerato. La incongruencia es la siguiente: en la LOMLOE aparecen ocho competencias clave para la ESO y Bachillerato, dos de ellas, son sustancialmente filosóficas: " Competencia personal, social y de aprender a aprender" y "Competencia ciudadana". Lo que plantea Ekai Txapartegi es lo siguiente: no tiene sentido que el 25% de las competencias sean filosóficas pero en la ESO las asignaturas de filosofía supongan el 0,55% y el 0,83% de la carga lectiva, y en Bachillerato solo el 5%.

Esta claro que con estos datos es imposible pretender que los alumnos adquieran competencias filosóficas de calidad, sino que la educación filosófica en nuestro país es  prácticamente inexistente en la ESO y muy limitada en Bachillerato. Y, al contrario que la inclusión de la filosofía en primaria, el problema del currículo del instituto parece más fácil de resolver: la filosofía no debería perder horas y debería volver a ser obligatoria para todos los alumnos de Bachillerato. 

Ante este mundo cambiante, post-pandemia, donde los relatos son múltiples y la información cada vez más amplia, el pensamiento crítico y filosófico se presenta como una herramienta clave para que todos los individuos se puedan enfrentar de manera adecuada al mundo exterior. No les quitemos el derecho a los adolescentes de filosofar, luchemos para que la filosofía tenga cada vez más importancia en el currículo, y no todo lo contrario.

Nos vemos pronto






Comentarios

Entradas populares